Producto Mínimo Viable

¿Qué es un Producto Minimo Viable?    

    Uno de los principios del desarrollo Ágil consiste en la entrega rpaida de prototipos o muestras del producto final que pueden ser analizadas para detectar áreas de oportunidad y/o confirmar resultados esperados.

    Esta rápida entrega de protoripos se conoce como Producto Mínimo Viable (PMV) y como el nombre sugiere, se refiere a la expresión mínima de un producto capaz de brindarnos información acertada sobre su comportamiento y recepción, si el producto mínimo que fabricamos como prototipo no es bien recibido o falla en las pruebas del funcionamiento mínimo esperado entonces es seguro decir que se necesita cambiar el concepto del mismo.

Ejemplo de un Producto Mínimo Viable Imaginario

    Imaginemos que queremos diseñar una carreola que le facilite a los padres la tarea de mover a los bebés sin tener que empujar siempre el carrito, en teoría el funcionamiento es sencillo, un conjunto de sensores que detecten una señal emitida por un emisor que lleva el padre o la madre consigo y mueva la carreola en esa dirección hasta una distancia adecuada.

    La idea suena muy bien pero es necesario fabricar un prototipo que permita corroborar que a las personas les agrada, en este caso ¿Cuáles son los aspectos mínimos que debe tener nuestro producto para que sea un prototipo funcional?

Producto Mínimo Viable de una Carreola Seguidora

A continuación listamos estas característias indispensables de funcionamiento:

1. El receptor en la carreola debe detecar la señal del emisor 360° alrededor del carrito..
   
   
2. El receptor debe determinar la distancia a la que se encuentra el receptor, queremos detener el carrito cuando se encuentre a alrededor de un metro del emisor, de no ser así la carreola chocará con la persona que lleva el emisor constantemente.
   
   
3. La computadora de la carreola debe determinar en qué dirección se encuentra el emisor para saber a dónde dirigirse, esto lo hace midiendo la intensidad de la señal en diferentes sensores alrededor de la carrerola y determinando cuál de ellos recibe una lectura más intensa.
   
   
4. La carreola debe ser capaz de activar los motores que mueven las ruedas y dirigir el carrito.
   
   

    Con estos principios básicos que conforman el Producto Mínimo Viable podemos crear una carreola seguidora que puede ayudar a los padres durante los paseos de los hijos, ahora la pregunta es ¿Es un concepto atractivo para el público y es un producto seguro para los bebés?

Pruebas de Seguridad para el uso de infantes

    Una vez fabricado el prototipo básico podemos responder las preguntas anteriores.

    Lo primero que se debe comprobar es que la carreola es segura para el uso de los bebés, por ejemplo, podría resultar que la cabina se calienta muchísimo a causa de las baterías o los motores cuando están en operación o generan tanto ruido que podría afectar la audición del infante.

El producto es Seguro para los niños, ¿Será atractivo para los clientes?

    Asumiendo que las pruebas concluyen que el producto es seguro para el uso de niños pequeños entonces es necesario conocer la opinión de los padres que son las personas que van a adquirir nuestra carreola, podríamos contratar los servicios de empresas de sondeos y solicitar que consigan a una veintena de padres que hagan uso del prototipo durante algunos días y después den su opinión.

    Aquí descubriríamos si tenemos una idea que vale la pena desarrollar más, por ejemplo, no tendría caso seguir si todas las personas que usaron la carreola coinciden en que es un producto innecesario o incluso molesto, quizá los resultados arrojen que los padres prefieren empujar manualmente las carreolas porque así tienen el control y pueden reaccionar rápido ante alguna emergencia o peligro.

El Producto es un Éxito, ¿Qué sigue?

    Imaginemos que nuestra carreola no solo resulta segura para los niños sino que los padres que participaron en la encuesta coinciden unánimamente en que es un producto maravilloso y estarían más que dispuestos a adquirirla cuando salga al mercado.

    Entonces seguiríamos trabajando para mejorar nuestro producto, ya que sabemos que funciona correctamente, que es seguro y que es atractivo, vale la pena buscar maneras de hacer que sea mejor, por ejemplo, podemos considerar añadir un sistema de techo automático que podría desplegar cobertura que le da sombra al bebé si detecta que el Sol pega directamente sobre el carrito.

    Otra mejora que se le podría hacer quizás es la de reproducir música agradable para el bebé o poner en movimiento un móvil con diguras de colores para darle algo de entretenimiento al niño.

¿Porqué estas ideas no son parte del PMV?

    Las ideas del párrafo anterior pueden sonar útiles y atractivas pero como es fácil comprender, de nada servirían si la funcionalidad mínima no existe o ésta es defectuosa, ninguna persona estaría dispuesta a adquirir nuestra carreola si ésta siempre choca con nosotros porque no es capaz de detectar correctamente la distancia a la que se encuentra del emisor aún si tuviera integrada un móvil motorizado.

Ejemplo Ilustrativo del PMV de nuestra Carreola Seguidora

Conclusiones

    El Producto Mínimo Viable es una forma excelente de saber si lo que estamos haciendo o lo que queremos hacer es una idea que vale la pena para ser desarrollada, nos ayuda además a controlar los gastos económicos que probablemente tengamos que realizar, por ejemplo, si un ingeniero electrónico quiere construir un aparato, por ejemplo, un submarino a control remoto, podría empezar con un desembolso más pequeño si solo adquiere los motores y el microcontrolador que utilizará y se concentra primero en hacerlos funcionar correctamente, después buscará la forma de hacerlos funcionar de forma inalámbrica y finalmente gastará cuando mande construir las piezas que montarán todo o consigue un molde preexistente.

    Si este ingeniero no empezara fabricando un PMV podría desembolsar una cantidad de dinero considerable solo para descubrir que su idea no es viable por alguna razón.